Q U E S O S

El queso es el compañero por excelencia del vino. Uno magnifica los sabores del otro, y viceversa. No obstante, si te decantas por un tinto, es mejor que elijas quesos potentes, de modo que su sabor no se pierda en la intensidad del vino. Te hablamos de cinco quesos que maridan con vino tinto.

Páramo de Guzmán

El vino tinto Raíz de Guzmán fue ideado expresamente para acompañar a los quesos Páramo de Guzmán, de modo que no puede haber mejores compañeros de mesa. Su intenso sabor, fruto de un proceso de producción artesanal, es tan sorprendente como delicioso.

El queso Páramo está elaborado con leche cruda de oveja churra y tiene una curación que dura, mínimo, un año. El resultado es un producto intenso cuyo sabor traslada al comensal a la meseta de Castilla y León. Tanto su versión convencional como la presentada en aceite son geniales para tintos con crianza.

Stilton

En general, los quesos azules maridan genial con el vino tinto. Entre ellos destaca el Stilton, un inglés elaborado en los condados de Derbyshire, Nottinghamshire y Leicestershire. Creado con leche de vaca pasteurizada, el Stilton es conocido en Gran Bretaña como “the king of cheese”, el rey del queso.

Dentro de la intensidad propia de los azules, es una opción bastante suave en la que destaca una gran cremosidad. De hecho, lo normal es esperar hasta que esté a temperatura ambiente y comerlo o untado en pan o con una cuchara. En boca, tiene notas de frutos secos.

Shropshire Blue

Otro queso de leche de vaca que nos llega desde el Reino Unido. El Shropshire Blue es un producto artesanal de la villa de Colston Bassett que se elabora siguiendo los mismos pasos que el Stilton. Los diferencia el achiote, una especia muy popular en Sudamérica y que en Europa se utiliza para la fabricación de este queso y otros anaranjados, como el cheddar o el gouda.

Torta del Casar

De vuelta a España, en concreto, a Extremadura, la Torta del Casar es uno de los quesos de pasta blanda más conocidos. Se elabora con leche cruda de oveja y cuajo vegetal y el resultado es muy cremoso y con un punto amargo que hace las delicias de los amantes del queso. También este se suele tomar untado en pan.

Payoyo

El queso Payoyo se crea en Andalucía, concretamente, en la Sierra de Grazalema. Precisamente el entorno es una de las grandes influencias en el producto, ya que es ahí donde pasta la cabra payoya, de la que se extrae la leche. El queso se presenta en distintas versiones. Además de la tradicional, se puede tomar curado con romero, manteca de cerdo o pimentón, entre otros.